SECUESTRO DE UN AUTO DE RALLY

Por Marco Bustamante | EL 23 de septiembre de 1978, Carlos Acevedo Ramírez y Miguel Ángel Moya, ambos chilenos, circulaban a bordo de su automóvil Citroën GS 1220, participando de una importante competencia automovilística, en dirección a Bahía Blanca. “Nos vimos suspendidos en el aire a unos cuatro metros del suelo, envueltos en una intensa luz”. En ese momento, ambos protagonistas experimentaron una rara y extraña sensación que no pudieron precisar, salvo que ese tiempo en que se sintieron suspendidos les pareció “una eternidad”. Se investiga hasta el día de hoy como un secuestro extraterrestre real.

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